«»Mi Jardín Interior» es una serie de cuatro cuadros de mosaico que rinden homenaje a la obra emblemática de Pierre Bonnard, «Mujeres en el Jardín».

Más que una simple interpretación, cada panel es una ventana abierta a las diferentes estaciones de la vida, las horas significativas de un día y, sobre todo, las etapas personales que han moldeado mi trayectoria como artista.

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Inspirándome en la composición en cuatro partes de Bonnard, en su estética japonizante y en su simbolismo sutil, he trasladado mis propias experiencias y emociones a esta forma de arte milenaria que es el mosaico.

Cada cuadro es un mosaico de recuerdos, de pasiones y de reflexiones, utilizando la riqueza de los materiales – emaux de briare, pasta de vidrio – para dar cuerpo a un relato íntimo y universal.

La Primavera: «Eclosión en Asia»

Este primer panel captura la energía y la frescura de mi juventud, un período de eclosión simbolizado por mi viaje iniciático de un año en Asia. Tal como una flor abriéndose en primavera, este viaje fue esencial para forjar mi pasión por el arte, y en particular por la estética del Japonismo que se trasluce en la obra de Bonnard. Los motivos y los colores evocan las estampas japonesas, simplificadas y vibrantes. Los materiales utilizados son luminosos y llenos de promesas, reflejando el entusiasmo y el descubrimiento de esta etapa de mi vida, entre los 20 y los 30 años, donde las semillas de mi vocación artística fueron sembradas.

El Verano: «París, la Sombra de Noukie»

El segundo panel representa la plenitud del verano, un período que asocio a mis años parisinos. La figura central, sentada a la sombra de un árbol estilizado, está acompañada de mi gato Noukie. Esta imagen evoca los mediodías tranquilos y la dulce compañía que me ofrecía después de largas jornadas de trabajo en la vibrante capital. Los colores son más ricos y las texturas más densas, a imagen del calor estival y de la estabilidad de esta década (30-40 años). La presencia de Noukie, mi fiel compañera, ancla este panel en un sentimiento de intimidad y de confort.

. El Invierno: «La Energía Andaluza de Lucky»

El tercer panel, representando el invierno, se ilumina con la presencia enérgica de mi perro Lucky, un cruce andaluz lleno de vida. Esta escena hace eco a mis años pasados en Andalucía, donde los juegos intrépidos de Lucky alegraban mis días. Contrariamente a la frialdad invernal, este panel está dinamizado por el movimiento y la vitalidad, simbolizando la alegría y la compañía cálida de este período de mi vida (40-50 años). Los colores pueden ser más terrosos, pero con toques vivos reflejando el espíritu juguetón de Lucky.

El Otoño: «La Dulce Transición»

El último panel es una contemplación del otoño, mi estación favorita y una metáfora de la etapa de vida que anticipo a los 50 años. Como las hojas de un árbol vistiéndose de colores llamativos antes de caer, esta obra simboliza un período de transición, de balance y de preparación para una nueva fase. La atmósfera es la de una tarde declinante, impregnada de una dulce melancolía y de una serenidad contemplativa. Los colores son cálidos y profundos, evocando la belleza del cambio y la sabiduría adquirida. Es un momento de renovación interior, de desprendimiento de ciertas hojas para dejar paso a un nuevo ciclo, a imagen del retiro de la naturaleza en invierno y de la promesa de una nueva primavera.

Conclusión:

A través de estos cuatro paneles de mosaico, «Mi Jardín Interior» ofrece una interpretación personal y emocional de la obra de Bonnard. Al entrelazar los hilos de mis propias experiencias con los símbolos de las estaciones y de las horas del día, espero crear obras que resuenen con la sensibilidad de cada uno y que celebren la belleza y la riqueza del camino de la vida.

Inspirado por la Obra de Pierre Bonnard- Mujeres de Jardin